lunes, 20 de febrero de 2012
Cualquier tiempo pasado fue peor
En un Chamartín gris de hormigón armado, enjaulados y embutidos en coreanas azul o verde metálico, los del Madrid veíamos corretear - pesados, esforzados e incansables - a tipos como Salguero, Isidro, Ángel, Pineda, Cholo o Fraile. El compromiso era innegable y la estética sangrienta, sudorosa y enérgica. Las ligas se las llevaban aguerridos equipos vascos y el socio blanco, de pie y apoyado en una barra metálica corrompida por el óxido, aplaudía a sus gladiadores pero añoraba a Di Stefano y soñaba con otro fútbol.
Butragueño fue la luz al final del tunel y Özil es ahora una reencarnación suya, turco-alemana, zurda y centrocampista.
Etiquetas:
Butragueño,
gris,
Özil,
reconversión industrial
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario